Para participar en ella, los aspirantes a colaboradores deben revisar las bases señaladas en la correspondiente convocatoria, divulgada oportunamente a través de medios informativos y electrónicos por el Consejo Editorial del Grupo Cultural Alquimia Roja y de acuerdo a las características citadas, enviar una o el número de propuestas deseadas a la dirección electrónica revista.labrys@gmail.com o bien presentarlas de manera física en el lugar y horario indicados en dicho documento.
Las propuestas enviadas son sometidas a un proceso de revisión por parte del Consejo Editorial para verificar que contengan los requisitos enumerados en la convocatoria, además de cumplir con un nivel de calidad óptimo con la finalidad de brindar a los lectores un trabajo único y exquisito que estimule en ellos el interés por seguir el rumbo de nuestro proyecto.
Una vez seleccionadas las propuestas, cada colaborador es responsable de elaborar 60 originales de los trabajos presentados, cuidando no perder el sentido artesanal de la revista, a fin de que cada ejemplar de la misma sea verdaderamente un objeto y experiencia únicos, para deleite de sus lectores.
La confección y temática de los trabajos depende de la propia imaginación y creatividad del autor y puede utilizar para ello cualquier tipo de papel o aplicación artesanal, siempre y cuando la propuesta cumpla con el formato correspondiente y se haga uso de ambos lados del papel para garantizar un contenido de calidad y generoso.
En el caso de las portadas, éstas son diseñadas y confeccionadas por los propios integrantes del Consejo Editorial, aunque no se descarta la idea de que en un futuro, puedan ser elaboradas por alguno o varios colaboradores.
El diseño y confección de las portadas de las ediciones Equinoccio y Solsticio, por ejemplo, estuvieron a cargo de Lorena Hernández y Juan Flores, quienes escogieron para su elaboración triplay filipino de 1/8 de grosor, revistiendo cada panel de pintura vinílica semi transparente, roja y negra respectivamente, y añadiendo en la parte gráfica una aplicación de vinil, alterando los colores, en alusión a la letra "L", de Lábrys.
Como pueden ver, la unión de todos estos elementos da como resultado una combinación mágica de poesía, cuento, pintura, diseño gráfico y fotografía, en sí, una mezcla poética y visual, digna de un alquimista.